A la mañana del Cuarto Día, Joana nos despertó golpeando la ventana. Nuestra primer inquilina. Mientras Pol y ella limpiaron un poco, en realidad, baldearon, un lujo. M e fui a ver a Damián. El próximo domingo o lunes sonaremos nuevamente en Tanti. Compramos un pollo que cocino Gabriel, el albañil de junto, riquísimo, almuerzo para 4. Decidimos descansar y fuimos a tirarnos al rio. Toda la tarde. Cuando partimos un cartel de “alfajores de miel” nos llamo la atención. Una puerta se abrió y entre un camino de flores de dos hileras meticulosamente dispuestas, salió un ser esotérico de barba blanca larga y blanquísima: MEL. El mayor coleccionista de la miel y el universo de las colmenas. Nos conto sobre su afinidad con el tiro con arco, la enseñanza y el teatro. Teatro el cual realiza todos los viernes en la ribera del Río.
“Sean mis invitados el próximo” nos dijo. Así surgió la segunda fecha! Próximo viernes en la casa de las estatuas sobre la ribera. J
Nos fuimos de la casa con más energía que al llegar, nos metimos por un callejón que dio al centro del pueblo de forma inesperada. Ciertamente hay magia en este lugar. A la noche cocinamos ravioles con mucha muuuchaa dificultad, pero con su resultado al fin. El polaco hizo una hornalla con dos latas de cerveza, un clavo, alcohol y una aguja. Nunca lo había visto. De a poco, nos vamos equipando! J
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