Sings

A la Mañana de Décimo Día gracias a los llamados al Director de Cultura de un tal Alejandro Bienvenido, Logramos conseguir fecha en la plaza, nos darían sonido y equipo!
Durante todo el viaje el Polaco estuvo muy mal del estomago, caminamos mucho en Mina Clavero hasta que encontramos un medico, luego le dieran una inyección de la cual el declararía horas mas tarde: - "Se que va a sonar mal, pero fue la mejor inyección que me dieron, Tuc! de una! ni la sentí! - "
Llegamos a la plaza a las 21 hs hicimos tiempo hasta las 2320 que tocamos.
Dos cosas pasaron, La Primera fue que mientras estábamos tocando cerraron un camión de la provincia de Córdoba donde dejamos el cel del polaco cargando. Fue muy cómico porque mientras tocábamos sabíamos que perdíamos el teléfono pero no podíamos cortar el trance. La segunda fue que pro primera vez la gente empezó a irse y quedaron pocas personas en el show. No habíamos calculado que el publico era de otra edad, y Folclor ero y zambero. - Juntamos 27 $ - después de tocar nos fuimos a una esquina donde conocimos a Diego y nos quedamos charlando y mostrandole nuestros temas. Habíamos decidido ensayar para tomar revancha al próximo día. Cuando La Magia cobro vida.
 Voy a detenerme en este punto por que fue algo de lo más gratificante que sentimos en la vida, un mujer asombrada por la Voz del polaco y el sonido del Charango nos dedico una palabras hermosas, ella venia con una nena de unos 8 años que no dejaba de mirar el charango, El polaco le pregunto si le gustaba la mùsica y la madre respondió me parece que le gusta el charango. Automáticamente me pare se lo dì y le dije proba a mi me encanta!! La cara que puso cuando sus dedos rozaron las cuerdas, fueron de un asombro tal que nos quedamos shokeados, nos saludaron y se fueron. Nos miramos con el polaco y supimos que aunque no había sido la mejor noche, las señales estaban ahi. Cuando de repente un viejito se paro atras de un árbol y dijo "yo los escucho!" -pero estamos ensayando respondimos. "no me importa" dijo, " me quedo hasta que toquen algo" y así fue. Finalmente nos aplaudió y se fue diciendo "es por ahí muchachos sigan la huella".
 Las palabras nos llenaron el alma. Nos fuimos al Río porque no teníamos mucha plata y acampamos al lado de unas parrillitas para picnic.