A la mañana del Quinto Día queríamos ir a subir los Gigantes y pasar la noche allá pero por alguna extraña razón ningún despertador sonó, y nos levantamos a la hora que partía el micro. Nos la pasamos toda la mañana haciendo grullas. Hasta que en algún momento un llamado nos dijo que se murió el Flaco. Una enorme tristeza nos envolvió. Al instante una energía nos lleno a todos y nos pusimos a tocar “todas las hojas son del viento”. En medio del torbellino el polaco dijo grabémoslo. Salimos a preguntar por la ciudad. Caminamos, vimos a uno vimos a otro, empezamos a pensar que Mel es en realidad Gandalf y apareció misteriosamente varias veces para indicarnos el camino. Nos fuimos metiendo por senderos entre callejuelas verdes envueltas en vegetación. Contemplamos un Sauce. Llegamos al estudio pero estaba cerrado. Fuimos a buscar al dueño al pueblo. Todo fue tan rápido que lo sintetizo en el momento que digo: “Vamos Pola, Joana, suban a la camioneta azul que nos llevan al estudio”. De repente el universo conspiro y estábamos dentro de un estudio. Nos grabaron en sonidos analógicos. De ahí fui a ver a una productora para que nos peguen el video con el sonido. Este es nuestro homenaje al Padre del Rock Nacional Luis Alberto Spinetta. Ya sos una Luz más allá de la estrellas.
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